sábado, 19 de septiembre de 2009

Mi testimonio: Escondida

La Santificación Buscadora de Dios

Por la gracia de Dios, mi infancia y los primeros años de mi niñez fueron felices. Mi mamá fue responsable de eso. Ella me contaba cuentos, me cantaba canciones y llenaba mi vida de amor. Con ella aprendí a amar. Sin embargo, el período entre mis 7 y 16 años fue muy dificil.

Mis primos y mis compañeros de escuela me molestaban mucho. Me decían boba y se reían de mi. Experimenté rechazo y sobre todo mucha soledad. Mi mamá era mi único refugio y como no podía estar con ella todo el tiempo comenzé a buscar a Dios. El Señor puso el sentir en mi madre para que me comenzara a cuidar en este aspecto. Ahora veo que eso fue parte de la soberanía de Dios. Me encantaba escuchar y aprender cosas sobre Dios. Me acuerdo que hacía muchas preguntas, que hacían que mi maestra dominical se incomodara conmigo.

Eventualmente, algo maravilloso comenzó a ocurrir en mí. Comenzé a desear buscar en la Biblia todas las cosas que hasta ese momento había escuchado con respecto a Dios. Comenzé a leer la Biblia regularmente. Eran las vaaciones de verano y me la pasaba la mayor parte del tiempo sola en mi casa leyendo la Biblia mientras que mis demeas compañeritas y compañeritas estaban todos jugando. Yo tenía tan sólo 10 años.

Comenzé a aprender cuan serio es el asunto de mantener íntegra la Palabra de Dios. Escudriñando las escrituras comenzé a leer Génesis, comenzando por la historia de la creación, siguiendo con el llamado a Abraham, las historias de Isaac, Jacob y José. También leía el Nuevo Testamento, los 4 evangelios y el libro de los Hechos de los Apóstoles.

1 comentario:

Unknown dijo...

excelente...ya comenze leyendo...