La selección y predestinación de Dios el Padre:
Se que el Señor me apartó desde el vientre de mi madre para este propósito (Gálatas 1:15).
"Bendito sea el Dios y padre de nuestro Señor Jesucristo que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, según nos escogió en Él antes de la fundacieon del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de Él enamor, predestinándonos para filiación por medio de Jesucristo para Si mismo, según el beneplácito de suu voluntad" (Efesios 1:3-5).
El Padre me escogió en Él, quien es el amor mismo, para que llegase algún día a ser amor (igual a Él en vida y naturaleza, expresión y función, más no en la deidad) y a estar delante de Él en amor sin mancha (Apocaipsis 14:5).
Según su arreglo soberano, Dios me hizo nacer de una madre cuya vida fue la expresíon misma de amor. En darme tal mujer por madre, Dios inició en mi el proceso de prepararme, de santificarme, como un vaso de misericordia y de honra. Romanos 9:23 - "Para dar a conocer las riquezas de Su gloria sobre vasos de misericordiabque Él preparó de antemano para gloria".
El Señor comenzó a prepararme como tal vaso muy temprano en mi niñez. Recuerdo muy vívidamente la primera vez que Dios me tocó por medio de una prima (unos años mayor que yo y hoy también una cristiana amante del Señor). Yo tendría unos 3 ó 4 aõs. Ella me tenía sola conella en un cuarto y me trepó en una coqueta que estaba cerca de una ventana. Ella me hablaba de cómo es Dios. Ahora que lo pienso, es bastante impresionante el hecho de que mi primatambién era una niña de no más de 10 años. En su hablar algi de Dios fue impartido en mí. Recuerdo que me impresionó mucho que Dios está en todas partes. Realmente Él es el todo y en todos (Col 3:11b). ¡Ese día adquirí conciancia de la existencia de Dios!
Ahora veo cuan importante fue este primer paso. En Hebreos 11:6 dice: "Pero es necesario que el que se acerque a Dios crea quee existe". En ese momento creí en la existencia de Dios.
Se que el Señor me apartó desde el vientre de mi madre para este propósito (Gálatas 1:15).
"Bendito sea el Dios y padre de nuestro Señor Jesucristo que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, según nos escogió en Él antes de la fundacieon del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de Él enamor, predestinándonos para filiación por medio de Jesucristo para Si mismo, según el beneplácito de suu voluntad" (Efesios 1:3-5).
El Padre me escogió en Él, quien es el amor mismo, para que llegase algún día a ser amor (igual a Él en vida y naturaleza, expresión y función, más no en la deidad) y a estar delante de Él en amor sin mancha (Apocaipsis 14:5).
Según su arreglo soberano, Dios me hizo nacer de una madre cuya vida fue la expresíon misma de amor. En darme tal mujer por madre, Dios inició en mi el proceso de prepararme, de santificarme, como un vaso de misericordia y de honra. Romanos 9:23 - "Para dar a conocer las riquezas de Su gloria sobre vasos de misericordiabque Él preparó de antemano para gloria".
El Señor comenzó a prepararme como tal vaso muy temprano en mi niñez. Recuerdo muy vívidamente la primera vez que Dios me tocó por medio de una prima (unos años mayor que yo y hoy también una cristiana amante del Señor). Yo tendría unos 3 ó 4 aõs. Ella me tenía sola conella en un cuarto y me trepó en una coqueta que estaba cerca de una ventana. Ella me hablaba de cómo es Dios. Ahora que lo pienso, es bastante impresionante el hecho de que mi primatambién era una niña de no más de 10 años. En su hablar algi de Dios fue impartido en mí. Recuerdo que me impresionó mucho que Dios está en todas partes. Realmente Él es el todo y en todos (Col 3:11b). ¡Ese día adquirí conciancia de la existencia de Dios!
Ahora veo cuan importante fue este primer paso. En Hebreos 11:6 dice: "Pero es necesario que el que se acerque a Dios crea quee existe". En ese momento creí en la existencia de Dios.
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